jueves, 13 de mayo de 2010

Un poema de Baudelaire

Uno de los textos más valiosos de Las flores del mal (1857), la obra capital del poeta simbolista francés Charles Baudelaire (1821-1867) es Femmes damnées (Delphine et Hippolyte), que podemos traducir por Mujeres condenadas (Delfina e Hipólita). En este poema, el padre de la poesía moderna pule en cuidados alejandrinos una historia de amor oscuro para la época: la pasión lésbica de Delfina e Hipólita. La historia de estas dos mujeres, pese a su indudable filiación helénica (recordemos que Hipólita, reina de las amazonas, fue despojada de su cinturón por Heracles en uno de sus trabajos) nos lleva a la Francia coetánea del autor: estamos ante dos cortesanas parisinas víctimas de una pasión en la que nos es fácil advertir no solo los tópicos del amor romántico sino también algunos elementos decadentistas. En versos de perfecta tersura clásica el primero del linaje de los poetas malditos crea un clima de desasosiego plagado de bellas imágenes.



Baudelaire, por Etienne Carjat

Quiero presentar aquí la excelente versión musicada que hace de la parte final del poema el cantante y recitador francés Damien Saez (1977), poco conocido en España. Se trata de una videopoesía realizada por Nacho Comeras en la que a un cuidado uso de las imágenes se une el exquisito recitado de Saez, que recoge con fidelidad la pasión contenida en los versos del poema. La videopoesía incluye el texto bilingüe, lo que facilita enormemente su comprensión y disfrute.



1 comentario:

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“Dejemos a los dioses el cuidado de procurarnos sus dones y de concedernos lo que más nos conviene, pues ellos quieren a los hombres más de lo que los hombres se quieren a sí mismos”; “Pidamos la salud del cuerpo y la del espíritu. Un alma fuerte que no tema a la muerte, inaccesible a la cólera y a los deseos vanos”.